jueves, 10 de marzo de 2011

vulnerabilidad...

En los temas que uno se siente vulnerable que puede hacer? Colocarse una armadura quizá, alejarse de todos aquello q le permita recordar, o simplemente optar por una mascara.

Preferirías la armadura para irte haciendo fuerte, poder resistir y al final saber q esto en realidad no te hace daño, y así, mostrar una sonrisa. O quizá tan solo prefieres alejarte y decir no quiero saber nada de esto; sin embargo esto significaría tener quizá, que alejarte de aquello que te gusta o amas... Simplemente te colocas la mascara?? con la cual uno pueda decir "no me importa", y prefiero fingir que en realidad no lo siento...

-dejame pensarlo, las tres son atractivas.
-por lo genaral tu y yo optamos por la mascara sabias? Nos la pasamos fingiendo la mayor parte de nuestras vidas.
-prefieres la armadura?
-solo conozco a una persona que a optado por la armadura. Te puedo decir que sonríe pero lo sigue padeciendo
-es claro que o no optaría por el alejamiento, me arrancaría muchas cosas.
-Pero entonces que nos queda?
-buena pregunta... (suspiró)



sábado, 5 de marzo de 2011

El correr de la sangre...

Haz visto sangrar mis manos, perder su delicadeza por el puro placer del dolor que provoca la herida, el placer de ver la sagre recorrerlas ¿no? Entonces no hables, no conoces el masoquismo frente a ti. ¿Sadista? Un poco. Por eso estoy ante ti, quiero hacerte sentir dolor, dolor que me provoque placer, como lo siento cada vez que no estas y saboreo la tristeza...
¿Me hundo? No, ya no puedo llegar más abajo. He tocado fondo. Jaja ¿intentas gritar? Olvidalo, ya nadie te escucha. En este lugar ya no hay viento que mueva las cortinas, ya no hay agua que te empape mientras caminas. Estas tocando el fondo de tú vida.
Deja correr la sangre, satisfacción siento por esto. Ilusa ya no podras salir. Ahora estas sola. Como el demonio que se esconde detras de aquellas sonrisas al final estaras. Entre mascaras ocultaras las heridas. Te habras arrepentido de haberte cruzado conmigo. 

Dejemos entonces al mundo seguir. Llegaremos a atormentarlo como él lo hizo con nosotros. ¿No quieres? Lo siento, llegaste demasiado lejos, ahora estas conmigo. ¿Querias amor? Aqui estoy, nos convertiremos en Romeo y Julieta, la diferencia: nosotros no morimos, los dejamos morir a ellos. 
Toma tú antifaz, a tus manos cubrelas bajo la seda. Vayamos pues, perdemonos entre ellos. Ya no tenemos porque temer, ni que perder. Al final nos confundiremos entre las sombras.

Pero ellos jamás nos olvidarán.