Pude haber cruzado la puerta y seguir adelante. Pude abrir la ventana y cerrado las cortinas. Pude romper el espejo para no volver a ver tú reflejo. Pude haber olvidado todo momento pasado. Pude... Desgraciadamente aún no hay olvido. He mirado aquella casa esta noche. He mirado las ventanas y la puerta abierta. He visto la luz que el nuevo espejo refleja.
He visto... Sí, una y otra ves y vuelto para observar. Observar como corre el tiempo en tú reloj. Observar como ya no hay espacios vacíos en la habitación. Vacíos... Vacíos que existían conmigo.
He vuelto para ver mi reflejo en tú espejo. He vuelto para cerrar la puerta. He vuelto para salir por la ventana. He vuelto para saber que ya no hago falta. Si, volví pero no para quedarme. Volví para cerciorarme que el vació se ha llenado con amor.
Volví para recoger de tú casa lo único que en ella olvidaba... Mi reloj.
Me gusto la manera de jugar con el espacio-tiempo a través de los reflejos y al final terminar con el reloj.
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